Hola! Cómo han ido estos 4 meses…? Yo te he echado mucho de menos. En mi proceso creativo necesito tiempos de muerte o de hibernación, desaparecer, hundirme en la tierra y nutrirme de otras vidas (uf me ha quedado un poco siniestro jeje). Pero de eso hablaré más extendido en otra carta.
A parte de estar recién renacida…estoy bien! :) Investigando sobre todo lo que puedas imaginar, siendo un alma curiosa. También disfrutando de gente y de citas conmigo misma, necesitando sobre todo mucho contacto con el sol y con la naturaleza…¿Tú cómo estás? Es posible que haga tiempo desde la última vez que hablamos, así que piensa en algo especial que te haya ocurrido o hayas pensado últimamente, o convierte cualquier experiencia mundana en algo especial (para mí todo lo que me cuentes lo va a ser) y compártelo conmigo, como si tomáramos un té virtualmente. El silencio también se puede compartir…Aquí eres libre <3
Desde que trabajo de socorrista siento más amor por el mar.
Paseaba junto a mi madre y mojaba mis pies en la orilla, cuando miré hacia el horizonte. Sentí un amor profundo por aquel universo azul y desconocido que parecía infinito.
Entonces, resonó en mi mente esta frase que me dijo mi amiga Aitana hace un par de veranos. Pasaba tantas horas al día observando el mar que, con el paso del tiempo, se fue enamorando más y más. Tantas horas contemplando, en silencio.
Para amar hacen falta muchas cosas, y muy poco a la vez. Yo he estado pensando en una de ellas:
Para amar hace falta contemplar largo tiempo y en silencio.
Hace unas semanas lo observaba. Tiene una cicatriz en el labio y la nariz desigual.
Ambas tienen conexión—pienso— de nacimiento o quizá por un accidente...
¿Podría cambiarlo? ¿Le gustaría hacerlo?¿Si quisiera y pudiera, por qué no lo había hecho?…
Entonces en esa espiral de pensamientos, volví a observarlo. Esta vez con más detenimiento. Mientras, él explicaba algo. De repente lo encontré tan bello. Solo con verlo estaba teniendo acceso a una parte de su historia. Su cicatriz, su nariz…Lo hacen especial. Son únicas y son suyas, una parte de su intimidad, un reflejo de la vulnerabilidad que nos compone. ¿No es precioso eso?
Cada vez más y más personas modifican su apariencia eliminando todo rastro de aquello que definía su unicidad para sumarse a una estética colectiva, una misma cara replicada una y otra vez. Y es que sí, es más fácil querer a las cosas bonitas, suaves, brillantes y sin defectos…
Este perro no tiene que hacer nada para que alguien le quiera.
Solo con ver una foto ya te ha robado el corazón.
Pero a este perro…
….no se le quiere tan rápidamente, triste, pero cierto. Compartir tiempo con él hará que crezca el amor. Volver a observarle, para encontrar que esos cuatro pelos y los ojicos bizcos son los que te dan alegría de vivir, lo que le hacen ser él y nadie más.
No me malinterpretes, amo a los dos perros…pero, ¿Entiendes a lo que me refiero?
Lo mismo pasa con los objetos, las plantas, las personas…con cualquier cosa!
Ahora todo lo queremos más fácil, por favor, más rápido, menos esfuerzo.
¿Pero también al amar?—me pregunto— Amar sin mover un dedo, rápido y durante poco tiempo…
Yo no quiero enamorarme así de todo lo nuevo que vaya apareciendo. Quiero amores lentos, que requieran mi esfuerzo y mi tiempo. Amores que en mi corazón se hagan viejos.
Quiero observarte y escucharte durante tanto tiempo que conozca cada detalle e historia de tu cuerpo—humano, animal, planta o elemento—. Tanto tiempo, que olvide todo aquello que considero perfecto, para que ahora ese espacio lo ocupen tú y tus “defectos”.
Quiero amar por encima de lo que veo, creo, huelo o saboreo…Porque en todo lo que existe hay un derecho a amar y ser amado, aunque a veces sea un tesoro muy enterrado.
En esta era loca, vamos a nadar contracorriente, contemplarnos largo tiempo y en silencio, que nuestras células se saluden y nos enseñen que la forma, color, olor o sabor no determinan el sentimiento. Poder convertirnos en un repertorio de amores tan diversos…
Aquí un poema de Antonio Machado, un ejemplo de como contemplar convirtió a un metafórico olmo seco en canción, amor y emoción. Ojalá te guste.
He perdido un poco el hilo y el hábito de escribir mis pensamientos, ¿tiene algo de sentido todo esto?
Espero que me perdones si ha sido una serie de pensamientos un poco bobos o inconexos. Como siempre, yo te escribo con todo el amor y la vulnerabilidad de lo que siento.
de regalo esta canción tan bonitaaaaaa, y si me lees por la mañana: Buenos días! :)
Te abrazo muy muy fuerte, volveremos a leernos pronto.
Con amor del bueno,
lento y en silencio (aunque lo del silencio sea difícil para mí…jajaja),
María <3